lunes, 14 de diciembre de 2009

43 X 39

De un 39, que vieran la fantasía de su mentiroso 43, a su seducción esclavizaba.
Nunca posar junto a payasos, ni medidas latas de cola pisar, algodones en puntas, hasta el día que silicona consiguieras implantar.
Ser la envidia del carnaval, por tacón poder calzar, no le serviría, si su vergonzorasa pequeñez pedestal, descubrían
¿Por que? si se hace el amor sin zapatos..., cualquiera para sí vería
Por que mentir? si el principe , nunca miró el número del zapato de Cenicienta
El principe no la eligió por condicionamientos de mujer, ni siquiera por su zapato de cristal.
Y no tonto , nó . Su numero siempre le culeó.
Tan solo buscaba a quien su zapato cuadrara en el cojín rojo de su fantasía. El 39 por pura casualidad.
Amole al 39, el principe que 43 calzaba, dejandose robar los zapatos, a cambio de que en su cojin rojo entrara.
Y se comieron las perdices, mutuamente



9 comentarios:

  1. Hummm, ¿alguien te dijo que tenía 39 y resultó tener 43? El matador dijo tener unos pies más pequeños para poder... hacer su arte...?

    Ohh, sabes, casualidades. Acabo de terminar de ver una peli, protagonizada por Vannessa Redgrave, y, bueno, ella es una anciana que traba amistad con un niño y bueno, le enseña un cuaderno con los mensajes de su hijo muerto, transmitidos mediante morse... un código que ambos sabían... y al final, cuando el niño sabe que probablemente no sea cierto, y le pregunta que entonces para qué le dio el libro si no era verdad... ella le dice: "porque era hermoso".

    También en la gata sobre el tejado de Zinc hay algo de eso, cuando por interes el hermano de Newman quiere decirle a la madre que su padre está enfermo... se aferra a la verdad que antes no le importaba nada... "ohhh, la verdad", dice la Taylor... y no recuerdo qué mas, pero algo que venía a decir que es preferible mil mentiras a la verdad, cuando la verdad es vender mierda.. ni siquiera regalar....

    Ohh, muchos besos

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  2. Esactamente las mentiras , pueden ser una verdad, dificil, pero verdad.
    Uno puede ser la fantasía de otro, y al contrario, por algo qeu ni uno mismos comprende que vean en él o comparta. Pero mientras esto funcione, es una verdad que a nadie importa. Incluso uno mismo no es nadie para juzgar lo que otro pueda ver de hermoso en él.

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  3. Ohhhh, pero eso cuesta tanto; uno siempre tiende a decir "bah, sí seguro", y le quita importancia a todo cuando tal vez no debiera... Nuu sé, en otros extremos es como bah, menudo gilipollas engreído, pero en otros, el tío que te viene y se te ofrece como algo valioso y lubricante, pues.. mola; pero espero no vivir tantos años para tener esa seguridad jajaja... me llevaría siglos y no tengo gnas de ver más Bush XD

    Besos de te faltó una gloria peluda

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  4. Esta vez me he perdido, y eso que lo he leído dos veces y con detenimiento.

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  5. Si se me ha ido...... Taduzco, aunque igual lo emborrono más:
    39, era pequeño, como su numero de zapato (el mismo que el nombre) insinuaba. Siempre mentia fantaseando tener un 43 (como las fotos de internet), que era su fantasia. Para ello debia de evitar situaciones que hiciesen su píe pequeño, al menos hasta el día que pudiera operarse y lucir un 43 de silicona.
    Tener un pié del 39 tiene sus ventajas, para un hombre, como encontrar zapatos de tacon para carnavales, pero él no lo veía
    Nadie entendía sus ilusiones o sus fantasías, les parecían fuera de lugar
    Por otra parte el guapisimo y perfecto principe de Cenicienta tenía un 43, y todo a su favor
    Pero....... su propia fantasía inconfesable. Todo el mundo pensaba que llevaba en su cojín un zapato de cristal del 39 para localizar a su princesa, y era normal.
    Pero no, su perversión era el fetichismo de ver a alquien que cuadrara en el cojín que el llevaba, fuese hombre, mujer , princesa o minero, y correspondiera al numero de zapato qeu fuera.. Era ver el pié sobre el cojin y mmmmmmmmmm
    Se amamorbaron el uno al otro, uno cediendole los zapatos, y el otro posando el pie de su amado en el cojín. Aunqeu en el fondo ninguno entendía el motivo por el que el otro le amaba
    Eso debe ser el amor. Y asi de sagradas son las fantasías y gustos de cada uno, lo entiendan , o no lo entiendan los demás , incluso tu amad@.
    Todo eso muy rápido escrito, para uno mismo
    La fotografía me pareció bonita, buscando principes de cenicienta, calzando a su amada

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  6. Yo si te entendí amigo.

    Y ando en chinga viendo a quien le pruebo mi zapato.

    Yo soy 45!

    2046

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  7. Y lo más probable es que si hubiese tenido un 43 hubiese deseado un 39 o quizás otra cosa. El caso no es ya como diría mi madre no conformarse con lo que uno tiene, el caso como digo, es desear. Estará ahí la cuestión Watson?
    Oh esto de estar mala y luego liada me hace perderme muchas cosas.
    Un besote.

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  8. Vaya pandi de sádicos entre uno y otro. El del 39 por obsesionarse con el físico y el príncipe por sádico-caprichoso. Qué daño han hecho los cuentos...Qué daño.

    Besitos!

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  9. jeje, yo me perdí con la explicación...
    lo importante es que el zapato cuadre en el cojín rojo de nuestra fantasía.

    un abrazo.

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