martes, 7 de febrero de 2012

Una puerta Blue

En no se que punto de la adolescencia, cuando  Charlot,  el Ché y Gernika custodiaran las paredes de mi feudo, algo me empezó a mover hacia el personalizarlo. No necesitaba ya gregarizarme con mis colegas . Al contrario
Fueron momentos duros para mi madre, al abrir un día mi habitación y ver como mis radicales hormonas, habían decidido pintar todo en blanco y amarillo, con algún toquecillo rojo y negro. Marcos de las ventanas, la lámpara, un zapato, un perro horroroso de escayola..... El típico ,nadie me entiende , adolescente. Todos habéis nacido para hacerme la vida imposible....
Y como fruto de primera (épocas de primeras) negociación, decidí buscar un poster distinto,y con chinchetas. Las chinchetas, son como los pastores eléctricos, que provisionalmente marcan tu territorio, y que limpiamente se quitan el día de mañana, dejando tan solo una ligera huella de pasto comido, o de diferencia de tono en la pared
Para eso merecía la pena irse a la ciudad, a una de esas tiendas con enormes libros de posters, en los que no solamente hubiera gatitos y anocheceres beach.
Vi varios , fotografías, Dalís, Vang Gogh, Marilyns Warhol....
Y tras!! no tuve que mirar más. Algo impendía que pasara la lámina, se habían inmantado los marcos y todo hacia volver a la ventana oxidada, de un tal Tápies
Sentí un primer placer de que algo tan simple , que no entendia, me atrapara, en pensar que había alguien dentro de mí que debía de entenderlo, pero no me lo quería contar.
¿Que era ese azul, con grises y negros , en unos putos ángulos? con una extensión aproximada de mil millones de metros cuadrados , que debería de tener ese poster, para contener tanto.
Blue Outremer. 1959.Antoni Tápies
Es de los poquitas cosas ,que me han acompañado siempre, en mis sitios. Y sobre todo fue la ventana-puerta que abrió la mente a no tener miedo a disfrutar sin complejos en las lujuritecas de las pinturas,
Y siempre, como rito en cualquier museo de Arte Moderno, del mundo ....
¿Tendrán un Tápies?